Protección contra estática: Utiliza una pulsera antiestática o toca una superficie metálica no pintada antes de manipular la RAM para evitar daños por descarga electrostática.
Manejo cuidadoso: Manipula la RAM por los bordes y evita tocar los chips y los contactos metálicos.
Desconectar la alimentación: Asegúrate de que el equipo esté apagado y desconectado de la corriente eléctrica antes de instalar o retirar módulos de RAM.
Inserción correcta: Alinea correctamente la RAM con el zócalo y aplica una presión uniforme al instalarla. No fuerces la RAM en el zócalo.
Comprobar compatibilidad: Asegúrate de que los módulos de RAM sean compatibles con tu placa base y otros componentes del sistema.
No doblar ni dañar: Evita doblar o someter a tensión los módulos de RAM, ya que son componentes delicados y sensibles.
Verificación visual: Antes de encender el sistema, revisa que los módulos de RAM estén correctamente instalados y asegurados en sus zócalos.
Almacenamiento adecuado: Guarda los módulos de RAM en un lugar seco, fresco y libre de polvo cuando no estén en uso.