Almacenamiento conectado directo con RAID de hardware USB tipo C de 2 bahías
La caja de expansión RAID USB 3.2 Gen 2 del TR-002 permite ampliar la capacidad de su QNAP NAS y de su PC. El TR-002 también se puede utilizar como dispositivo DAS (almacenamiento conectado directo), con lo que podrá acceder directamente a su contenido con solo conectarlo mediante USB. El TR-002 cuenta con dos bahías de unidades SATA de 3,5 pulgadas con conectividad USB 3.2 Gen 2 de tipo C que le proporcionará una solución de expansión de capacidad de almacenamiento de elevadas fiabilidad y seguridad.
Expansión de almacenamiento eficaz compatible con RAID
El TR-002 es una solución de expansión de almacenamiento ideal para PC, en especial para portátiles que carezcan de capacidad para instalar unidades de mayor capacidad. Con dos bahías de unidades SATA de 3,5 pulgadas y compatibles con la configuración RAID, el TR-002 proporciona la capacidad de almacenar un elevado número de archivos y datos y de garantizar la protección contra potenciales fallos de unidades.
Admite varios niveles de RAID
El TR-002 admite varias configuraciones de RAID. Dependiendo de sus requisitos, podrá cambiar entre los modos RAID controlados por hardware o por software. Mueva los conmutadores DIP a las posiciones correspondientes para su modo RAID ideal: Individual, JBOD, RAID 0 o RAID 1 También puede realizar la configuración de RAID desde su QNAP NAS, o utilizando la utilidad QNAP External RAID Manager del ordenador.
Configuración y gestión de almacenamiento flexibles
En comparación con otras cajas RAID, el TR-002 proporciona configuraciones controladas por software para aumentar la flexibilidad en la gestión. Los usuarios pueden configurar RAID y monitorizar el estado del sistema utilizando el Administrador de Almacenamiento e Instantáneas en un QNAP NAS o usando la utilidad External RAID Manager de QNAP en sus ordenadores.
Especificaciones
CPU: Microprocesador con hardware RAID
Bahía de unidad: 2 unidades SATA de 3,5" a 6Gb/s, 3Gb/s
Manejo cuidadoso: Evita golpes, caídas y vibraciones fuertes que puedan dañar los componentes internos del disco duro.
Conexión adecuada: Asegúrate de conectar y desconectar el disco duro correctamente para evitar dañar los conectores y el disco en sí.
Protección contra estática: Utiliza una pulsera antiestática o toca una superficie metálica no pintada antes de manipular el disco duro para evitar daños por descarga electrostática.
Temperatura y humedad controladas: Operar el disco duro dentro del rango de temperatura especificado por el fabricante y mantenerlo alejado de ambientes húmedos para prevenir la corrosión y el daño en los circuitos.
Almacenamiento adecuado: Almacena el disco duro en un lugar seco, fresco y libre de polvo cuando no esté en uso.
Evitar la exposición a imanes: Mantén el disco duro alejado de campos magnéticos fuertes, ya que estos pueden dañar los datos almacenados.
Copia de seguridad regular: Realiza copias de seguridad periódicas de los datos almacenados en el disco duro para evitar la pérdida de información importante en caso de fallo del dispositivo.
Mantenimiento adecuado: No abras el disco duro ni intentes repararlo tú mismo; si presenta problemas, consulta con un profesional de reparación de hardware.