Sigue las instrucciones del fabricante para montar el soporte correctamente.
Si es un soporte de pared, asegúrate de que esté fijado en una pared sólida y que los tornillos sean los apropiados para el tipo de pared (hormigón, yeso, madera, etc.).
Utiliza las herramientas correctas para montar o ajustar el soporte (destornilladores, taladros, etc.).
No uses herramientas improvisadas, ya que podrías dañar el soporte o el dispositivo.
Si colocas el soporte cerca de otros equipos que generen calor, como routers o impresoras, asegúrate de que haya suficiente espacio para la ventilación.
Algunos soportes de PC o monitores tienen orificios o espacio para mejorar la circulación del aire, lo que ayuda a prevenir el sobrecalentamiento.
Asegúrate de que el soporte esté instalado de manera firme y estable para evitar caídas accidentales del dispositivo.
Si usas soportes para monitores, verifica que no deslicen o se desajusten fácilmente. Utiliza protectores antideslizantes si es necesario.
Realiza una inspección periódica para asegurarte de que los tornillos y otras fijaciones del soporte estén bien apretados.
Con el tiempo, los tornillos pueden aflojarse debido a vibraciones o movimientos, lo que podría hacer que el monitor o la PC se desestabilicen.
No coloques soportes en superficies inestables, como mesas o escritorios con superficies irregulares.
Si el soporte de monitor o PC se encuentra en un lugar que puede ser golpeado o movido con facilidad, existe el riesgo de que se caiga o se dañe el dispositivo.
Si es un soporte para PC o monitor de pared o de escritorio, asegúrate de que el dispositivo sea accesible para mantenimiento o ajustes, como conexión de cables o botones de encendido.
No lo instales de manera que dificulte el acceso al sistema o interfiera con su funcionamiento.
Organiza adecuadamente los cables que conectan la PC o monitor al soporte para evitar enredos o caídas accidentales.
Utiliza clips, abrazaderas o guías de cables para mantener los cables seguros y ordenados, reduciendo el riesgo de que se enganchen o dañen.
Si el soporte implica conectar el PC o monitor a una fuente de alimentación, asegúrate de que el sistema de conexión esté en buen estado y que los cables no estén desgastados o expuestos.
Verifica que no haya cables que se crucen con cables de corriente eléctrica para evitar cortocircuitos o daños.
Si el soporte es para varios dispositivos (por ejemplo, para múltiples monitores o una PC y un monitor), asegúrate de que no se sobrecargue.
Verifica las especificaciones de peso y tamaño para evitar que el soporte se dañe o que los dispositivos caigan.
Si el entorno tiene niños, asegúrate de que los soportes estén fuera de su alcance o que no puedan ser manipulados fácilmente.
Algunos soportes tienen protecciones adicionales para evitar que los dispositivos se caigan o sean desinstalados sin la supervisión adecuada.
Si estás utilizando un monitor grande o curvado, asegúrate de que el soporte sea adecuado para su tamaño y peso.
Los monitores grandes requieren un soporte más robusto que los modelos más pequeños, y el ajuste debe ser preciso para evitar que se desestabilicen.
Una vez instalado el soporte, verifica la estabilidad y seguridad del monitor o la PC.
Realiza pruebas para asegurarte de que no se mueva o se desplace involuntariamente, lo que podría causar un accidente o daño.