Descarga la electricidad estática tocando una superficie metálica o usando una pulsera antiestática antes de tocar la tarjeta.
Apaga y desconecta la computadora de la corriente eléctrica antes de instalar, retirar o manipular la tarjeta.
Manipula la tarjeta por los bordes, evitando tocar los conectores o componentes electrónicos.
Asegúrate de que la tarjeta sea compatible con la placa base, la fuente de alimentación y el espacio disponible en el gabinete.
Inserta la tarjeta con cuidado en la ranura PCI-Express sin forzarla.
Usa tornillos o seguros del chasis para fijar la tarjeta y evitar movimientos durante el uso.
Verifica que la fuente de alimentación tenga suficiente potencia para soportar la tarjeta y el resto de los componentes del sistema.
Conecta correctamente los cables de alimentación externos si son requeridos por la tarjeta.
No utilices adaptadores o cables de baja calidad que puedan causar cortocircuitos o sobrecalentamientos.
Asegúrate de que el gabinete tenga un flujo de aire adecuado para disipar el calor generado por la tarjeta.
Evita realizar overclocking si no estás seguro de las temperaturas máximas que puede soportar la tarjeta.
Instala únicamente los controladores oficiales y certificados por el fabricante de la tarjeta .
Evita configuraciones avanzadas o perfiles de rendimiento que puedan desestabilizar el sistema si no tienes experiencia técnica.
No utilices el equipo en ambientes húmedos para evitar corrosión o riesgo de cortocircuitos.
Protege la tarjeta del polvo utilizando filtros en el gabinete.
Evita que el equipo opere en temperaturas extremas que puedan afectar el rendimiento de la tarjeta.
No manipules la tarjeta mientras la computadora está encendida o conectada a la corriente.
Si necesitas retirarla, espera unos minutos tras apagar el sistema para que la tarjeta se enfríe.
Monitorea las temperaturas y el consumo de energía de la tarjeta con software especializado para garantizar su funcionamiento seguro.
Guarda la tarjeta en su empaque original o en una bolsa antiestática cuando no esté instalada.
Protégela de golpes, caídas o vibraciones durante su transporte o almacenamiento.
Si detectas humo, olor a quemado o sonidos inusuales provenientes de la tarjeta, apaga el equipo inmediatamente y desconéctalo de la corriente.
No intentes reparar la tarjeta por tu cuenta si no tienes experiencia técnica; contacta al servicio técnico del fabricante.